Del 16 al 22 de septiembre se celebra la Semana Europea de la Movilidad, con el objetivo de concienciar a la ciudadanía de la relevancia del transporte público y la bicicleta para desplazarse por las grandes urbes.
En el caso español, el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid realizará una serie de actos, donde destaca el corte del lateral este del Paseo del Prado el domingo 20, potenciando de esta manera una nueva zona de cohesión social y provocando un menor impacto ambiental de los motores de combustión. Esta restricción de uso para los automóviles privados quedará instaurada de manera permanente en las mañanas de los domingos, junto a dos bulevares de Vallecas, y formarán parte del plan integral del Ayuntamiento para la reducción de la contaminación.
De igual manera, se cortará al tráfico privado la Gran Vía en la mañana del martes 22 (el Día sin Coches) y se organizarán rutas ciclistas para escolares que participan en el proyecto STARS con el objetivo de educar en la sostenibilidad ambiental a quienes tomarán las decisiones económicas y ambientales relativas en las próximas décadas.
MODIFICACIONES AISLADAS?
Manuela Carmena pretende con esta iniciativa estudiar las reacciones de los madrileños, como medio para adoptar medidas similares en otras zonas de la capital. De esta forma, deberán valorar consecuencias adyacentes, pues es probable que esta propuesta derive en taponamientos de vías paralelas, como la calle Alfonso XII.
Nadie puede dudar de los beneficios tanto sociales como ambientales de medidas de este estilo, pero no tendrá calado sin la cooperación de todos los ciudadanos y el ofrecimiento por parte del Ayuntamiento de opciones de transporte alternativas. Madrid se prepara un año más para hacer frente a un invierno de contaminación elevada que provoca el aumento progresivo de pacientes ingresados en los hospitales debido a problemas respiratorios.
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